Nuestra historia en La Voz de Galicia

La Voz de Galicia 22-11-2012

Repasando la prensa me he llevado una grata sorpresa al  ver, en  La Voz de Galicia, este pequeño reportaje recordando nuestros comienzos. El artículo ha abierto la caja de recuerdos que llevaba tiempo cerrada y me ha hecho consciente de lo rapido que pasa el tiempo, pues parece que fue ayer cuando celebramos la reunión en la que tomamos una decisión trascendental  para los intereses deportivos de nuestros chicos, desconocedores del futuro que nos esperaba. Se me ha erizado el vello recordando las carreras, agobios y muchos, muchos cafés para sacar el proyecto adelante junto a mis copmpañeros de aventura, dos fenómenos de nombre Félix Álvarez y Alberto Fernández. Un proyecto en el que, con unos primeros pasos lentos pero firmes, se afianzaron los cimientos de lo que hoy conocemos como Pontevedra Rugby Club, nacido con la idea de llegar a ser un referente en el deporte de nuestra ciudad.

Poco a poco vimos nuestra idea tomar forma y crecer, pasando de las 15 fichas iniciales a las 180 actuales y equipos en todas las categorías, y debo reconocer que me siento muy orgulloso de formar parte de la historia de este club y, sobre todo, de poder presumir de ser uno de los fundadores y su primer presidente. Pero no me voy a perder en reflexiones personales, prefiero dedicar este texto a mostrar mi agradecimiento a aquel grupo de valientes padres que nos apoyaron en un momento crucial y, especialmente, a una persona que fue jugador y fundador del Mareantes y que, en el PRC, se convirtió en todo un baluarte como “El Enfermero” o “El del Botiquín”, denominaciones que no dejan patente su gran ayuda. Me consta que para él fue un paso muy difícil dividir su corazón. Por eso, desde aquí, muchas gracias Vicentón, Vicente López Cabido.

Tengo que recordar también otros nombres porque, antes de que el Pontevedra RC se convirtiera en lo que es hoy, era más una pequeña familia o un grupo de buenos amigos que un club deportivo. 

Aunque sé que se me olvidará alguien, sirva citar a Marilyn, Juan Carlos, Ray, José María, Tete, Jesús, Andrés, Loreto, Demetrio, Angeles, Geles, José, Elisa, Rubén, Inés, Belén, Juan, Ramiro, Mariló, Yayi, Javier, Leticia, Eugenio, Ana, Pilar, Mercedes, Sergio, Tiros, Macarena, Jandro, Julio, Manuel, Ray, Paco, María, Ángeles, Francisco, Esther, Obdulia, Andrés, María Luisa, Paloma, Alvarito, Mario, Maricarmen y Fernando como representación de aquella primera época que, por suerte y desgracia, no volverá.

Por suerte porque eso quiere decir que el Pontevedra ha pasado a ser un club deportivo en toda regla con una estructura apropiada. Y por desgracia porque va a ser difícil volver a compartir tantos buenos momentos, tantos viajes, tantas comidas, tantas risas... en fin, corto para no ponerme tontorrón echando la vista atrás. Prefiero mirar hacia adelante y desear lo mejor a este club, del que físicamente estoy más alejado, pero que siempre llevaré dentro.